Durante siglos, la soledad los ha acompañado desde el anochecer a la aurora. Pero de la oscuridad ha surgido la luz de la vida eterna... del amor eterno.
Rhiannon era una peligrosa y bella criatura de la noche. Si Roland, su guía y protector, la abandonaba, dejándola a su suerte, sería como clavarle una estaca en el centro del corazón... Y eso era exactamente lo que deseaba que ocurriera el mortal que iba tras ella...