Lady Sophia Colley, hija del difunto Conde de Tremont, se encuentra prisionera en su propia casa por unos primos mercenarios que quieren casarse con ella para conseguir el dinero que el padre de ella le dejó. Cuando Gabriel Whitney, el Marqués de Eastlyn llega para rectificar el falso rumor que hay sobre que Sophie y él están prometidos, la última cosa que espera es quedar preso por unos ojos color miel y Este termina declarándose sólo para que Sophie le rechace.