Se muestra a continuación una carta real, que fué enviada a un banco por una Señora de 86 años.
Al parecer, el gerente del banco pensó que era lo suficientemente divertida para hacerla publicar en el New York Times.
Muy señor mío:
Le escribo para darle las gracias por haber rechazado el cheque que libré para pagarle a mi plomero.