La mujer en el 25 aniversario de su matrimonio,
con mucha ilusión esa noche,
se viste con lencería fina, con medias, ligas y tacones de
aguja incluidos, se pinta radiante y se pone ese perfume
intenso; entra insinuante en la habitación! y se planta
frente a su marido que está tumbado frente al televisor
leyendo el periódico:
se viste con lencería fina, con medias, ligas y tacones de
aguja incluidos, se pinta radiante y se pone ese perfume
intenso; entra insinuante en la habitación! y se planta
frente a su marido que está tumbado frente al televisor
leyendo el periódico:
- Cariño -dice la mujer- ¿recuerdas cuando nos casamos,
un día como hoy, hace 25 años? Aquella noche de bodas me
dijiste:
'Te voy a besar los pechos hasta secártelos'
'Te voy a acariciar las nalgas hasta que se te
caigan'
'Te voy a hacer el amor hasta que te vuelvas loca'
¿No tienes nada que decirme hoy, 25 años después?
El marido la mira de arriba a abajo y le dice:
"Misión Cumplida".