El deseo imprudente lleva a Charlotte Daicheston a un jardín con un atrevido y desconocido enmascarado. Él es un hombre poderoso, inovidable y devastadoramente apuesto, que consigue atraerla -y no contra su voluntad- hacia una espléndida indiscreción durante un baile de máscaras. Después, desapareció.
Varios años más tarde, después de que Charlotte haya hecho su deslumbrante debut en sociedad, se encuentran de nuevo. Pero el bribón no es ningún criado. Es rico, y tiene un título, y no recuerda a Charlotte. Aún peor, es objeto de un chisme escandaloso: un rumor que cuestiona la virilidad del Conde.
Charlotte, que conoce demasiado íntimamente el poder de su pasión, está aturdida por el rumor que ha puesto a la sociedad al rojo vivo. Al fin podrá terminar la historia... a menos, claro, que la loca indiscreción de Charlotte no hubiera sido con él después de todo...