Como Rey de los Demonios, Noah debe proteger a los suyos de los humanos y de los enemigos de los Seres de Sombra. Pero durante los últimos seis meses ha estado luchando contra vívidos sueños que amenazan con robarle la cordura. Cada noche es atormentando por imágenes de una mujer que parece dolorosamente real y que se escapa de su abrazo. Y todo su cuerpo le pide que la fuerce a abandonar la vida que ella conoce y que entre en su mundo….
Cada día Kestra arriesga su vida en peligrosas misiones que la ponen al límite de la ley, pero sabe perfectamente que la sensual figura que está frente a ella representa un peligro aún mayor de los que ha conocido. Kestra se ha jurado a sí misma no confiar o necesitar a ningún hombre. Pero la más ligera caricia de Noah la enciende con un febril deseo, marcándola como su consorte y no dejándoles ver la aterradora verdad. Porque dentro de su propia gente se esconde un adversario que está creciendo en poder y número. Y nada ni nadie está a salvo de su maldad…
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