Nuestra vida está inmersa en una danza de movimientos permanentes: flujos y reflujos, acciones y reacciones... materiales y espirituales. Es una relación de todos los elementos, cuya armonía muchas veces escapa a nuestros sentidos más básicos.
"Dar y recibir" es una de esas relaciones. Aunque muy conocida, no todos son conscientes de ella. Si quieres ser parte de la danza de la vida, debes participar... activamente! Si deseas algo de este mundo, si quieres recibir, es muy sencillo: genera el movimiento... y comienza por dar.
Para no tropezar en esta danza círcular del dar y recibir, es muy importante la intención que pones en ella. Si tu intención es bailar con alegría... siempre encontrarás pareja dispuesta a acompañar tu aprendizaje. Si tu intención es "pisar al otro"... pronto dejarás de bailar.
Esto funciona en todos los órdenes: en las empresas, las sociedades, las familias, los matrimonios, los países, etc... Nuestras acciones generan movimiento y la intención que ponemos bajo nuestras acciones, generan abundancia o escasez... Si quieres cambiar algo ¿qué tal si revisas tus intenciones?
Cada uno da lo que recibe
y luego recibe lo que da,
nada es más simple, no hay otra norma:
nada se pierde, todo se transforma.
-Jorge Drexler-
y luego recibe lo que da,
nada es más simple, no hay otra norma:
nada se pierde, todo se transforma.
-Jorge Drexler-
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