El rey se acercó a la cama y contempló a Xenia. El espléndido cabello rojo de ella brillaba a la luz de las velas y sus tiernos labios temblaban de miedo.
– ¿Sabes acaso lo hermosa que eres? – le preguntó.
Xenia comprendió que había llegado el momento.., el terrible momento de decirle la verdad.
– iTe amo! – exclamó él, antes que ella pudiera hablar – Estoy loca, apasionadamente enamorado de ti... jamás creí posible llegar a sentirme
– Tengo... algo que... decirte.– ¿Sabes acaso lo hermosa que eres? – le preguntó.
Xenia comprendió que había llegado el momento.., el terrible momento de decirle la verdad.
– iTe amo! – exclamó él, antes que ella pudiera hablar – Estoy loca, apasionadamente enamorado de ti... jamás creí posible llegar a sentirme
Ella sintió cómo él se ponía rígido y se retiraba poco a poco.
Xenia contuvo la respiración. ¿Cómo podía decírselo? ¿Cómo podía destruir la felicidad que se reflejaba en sus ojos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario