Por Selecciones.com
La próxima vez que metas una papa al microondas, ponle cuatro palillos de un lado, a manera de “patas”. La papa, como se encuentra suspendida, se cocinará mucho más rápido ya que las microondas llegaran a la parte de arriba, abajo y a los lados.
2. Reparar una manguera con fugas
Si la manguera de tu jardín tiene una fuga, no vayas a comprar otra: encuentra el agujero e inserta en él un palillo y corta lo que sobre de éste. El agua hará que la madera se hinche, cerrando la fuga cada vez que aquélla corra.
3. Enciende las velas con precaución
Cuando una vela se haya quemado demasiado y no alcances la mecha, no te quemes los dedos tratando de utilizar un pequeño cerillo para encenderlo. En vez de eso, enciende un palillo de madera y úsalo para encender la mecha.
4. Retoca las hendiduras de los muebles
El secreto de un trabajo de retocado es usar tan poca pintura como sea posible porque, aun si tienes la pintura correcta, lo que tengas en el bote de pintura puede que no iguale el color de tus muebles, que se han ido desgastando por el sol o el polvo. La solución es mojar la punta de un palillo y utilizarlo para retocar sólo las hendiduras. Al contrario que un pincel, el palillo no aplicara mas pintura que la necesaria y no tendrás que utilizar de un cepillo para limpiar.
5. reparar el tallo doblado de una planta
Si el tallo de tu planta favorita se dobló, no significa que esté condenada: endereza el tallo y ponle un soporte poniendo un palillo frente a él y envolviéndolo con cinta. Riega la planta y échale un ojo: dependiendo de qué tan rápido crezca, el tallo recobrará su fuerza y tendrás que quitarle la tablilla para que no lo estrangules.
Tomado de: Usos extraordinarios de cosas comunes, Ed. Reader’s Digest
Fuente Selecciones
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